Cómo ser más inteligente y sabio
La inteligencia y la sabiduría son dos atributos que poseen los seres humanos, en mayor o menor media.
En general, suele identificarse ambos términos como sinónimos. Un sabio es un tipo inteligente. Un tipo inteligente, es sabio.
Pues, realmente, no tiene por qué. No es exactamente así.
Es importante definir y encuadrar ambos términos, despojándolos de sus connotaciones, antes de centrarnos en cómo mejorar cada una de estas cualidades.
La inteligencia es una cualidad innata en los seres humanos. Se trata de la capacidad que tiene nuestro cerebro para adquirir conocimientos, razona, y tomar decisiones con eficiencia.
La sabiduría, por su parte, no es una cualidad innata, si no que es adquirida. Se trata de absorber y aplicar conocimientos a través del estudio o la experiencia.
Por tanto, a priori, sería más simple mejorar la sabiduría que la inteligencia, dado que esta ultima ya nos vienen dada de serie.
Pues no.
La inteligencia, si bien viene condicionada de origen, tiene un amplio margen de mejora.
A través del esfuerzo, claro está.
Por ello, en vista de que hemos visto que son dos atributos diferenciados, en el post de hoy analizaremos las formas de mejorar, por separado, ambas cualidades y conseguir ser más inteligentes y sabios.
¿Cómo ser más inteligente?
Para mejorar esta capacidad y ser, cada día, un poco más inteligente, debemos tener en cuenta que la inteligencia es una cualidad multilateral.
Según enunció el psicólogo e investigador de la universidad de Harvard Howard Gardner, existen 8 tipos de inteligencia. Puedes acceder al estudio completo que hizo este psicólogo aquí.
Aun así a modo de introducción, los tipos de inteligencia serían los siguientes:
- Inteligencia lingüística
- Inteligencia musical
- Inteligencia lógico-matemática
- Inteligencia espacial
- Inteligencia corporal-kinestésica
- Inteligencia intrapersonal
- Inteligencia interpersonal
- Inteligencia naturalista-pictórica
Así, por ejemplo, Salvador Dalí e Isaac Newton, serían dos personas inteligentes, cada uno en el campo de conocimiento en el que destacó: Dalí, en el campo naturalista pictórico y Newton más en la inteligencia lógico-matemática.
O Mozart, en la inteligencia musical.
El desarrollo de la inteligencia, por tanto, deberá enfocarse en el tipo de inteligencia que queramos mejorar.
No obstante, para mejorar la capacidad intelectual a nivel global, podemos llevar a cabo el siguiente entrenamiento mental:
Fomento de la lectura
Ten una rutina diaria de lectura. 20 o 30 minutos serán suficientes. O más, si tienes tiempo.
Está demostrado científicamente que la lectura estimula el cerebro y fomenta el desarrollo de la inteligencia.
Leerte un capítulo antes de acostarte, además de relajarte y ayudarte a dormir mejor, hará que tu cerebro se desarrolle.
Haz deporte y lleva una alimentación equilibrada
“mens sana in corpore sano”. Ya lo dice esta cita latina: el fomento de un cuerpo saludable, ayuda al mantenimiento de una mente fresca y centrada en lo importante.
Una rutina deportiva ayuda a que el cerebro esté ordenado y concentrado
Por otro lado, el cerebro es un órgano del cuerpo.
Por tanto, se alimenta a través de los nutrientes que ingerimos. Cuanto mayor sea la calidad de nuestra alimentación, más y mejor nutrido tendremos el cerebro y permitiremos su desarrollo.
Juega a juegos mentales
Puedes probar con el ajedrez, los sudokus, crucigramas y pasatiempos varios.
Igual que dedicas tiempo a fortalecer el cuerpo, debes hacerlo a fortalecer tu mente.
Incluso los cuadernillos de problemas que piden para el acceso a las oposiciones de la policía nacional.
Todo ello amplía tu capacidad cerebral y te ayuda a ser más resolutivo.
Aquí, me gustaría hacer especialmente incidencia en el fomento del ajedrez.
Este juego, en concreto es el deporte más paradigmático a nivel intelectual. Existen diversos estudios en los que se analiza su impacto en el aumento de la inteligencia de los individuos que lo practican.
Agilidad mental, estrategia a corto y largo plazo, capacidad de concentración o reacción ante los diferentes eventos y estímulos que ocurren durante la partida constituyen un entrenamiento cognitivo de muy alto nivel.
¿Cómo ser más sabio?
La sabiduría es hija de la experiencia y los eventos que van sucediéndole al individuo.
Pero no solo eso, sino también de la forma en que éste los asimila, interioriza y toma decisiones respecto de ellos.
Para el fomento de esta cualidad, podemos poner en práctica las siguientes actividades:
Lectura
De nuevo es importante.
La lectura fomenta tanto el desarrollo de la inteligencia como de la sabiduría.
No obstante, así como para estimular la inteligencia sirve prácticamente cualquier lectura, para la sabiduría es más optimo las lecturas de temática histórica o ensayísticas.
También las novelas inspiradas en acontecimientos históricos que nos permiten aprender de las virtudes y errores ya cometidos por otros en el pasado.
Permanece informado
Para ello, debes aprender a informarte por los canales adecuados.
Loe medios tradicionales muchas veces no te cuentan la realidad de lo que sucede a tu alrededor, sino que lo edulcoran a conveniencia de la línea editorial que lleve la cadena a la que pertenecen.
Una buena forma es coger una noticia y observar la forma en que la encaran y opinan sobre ella en periódicos, cadenas de radio o televisiones de distintas líneas editoriales.
También, en canales alternativos como las redes sociales o medios no tan tradicionales.
Por tanto, deberás, en primer lugar, contrastar la información que te llegué y después aprender a examinar los sucesos desde prismas y enfoques diferentes, de forma que puedas adquirir poco a poco la capacidad de desechar lo superfluo y quedarte con lo esencial.
Parece una tontería, pero, en la sociedad actual, solo con saber separar el grano de la paja en los asuntos de interés, ya habrás alcanzado mayor nivel de sabiduría que la mayoría de la gente que te rodea.
Fomenta el espíritu crítico
Viene relacionado con lo anterior. Esa actitud ante la vida de plantearte las cosas, de no darlo todo por cierto y consumirlo en la forma en que te lo han preparado.
Debes hacerte preguntas. Aprender a tener un diálogo contigo mismo de forma que puedas argumentarse por qué crees cierta esta cosa o esta otra.
En definitiva, aprender a razonar las cosas.
De esta forma, con el diálogo interno y la capacidad de raciocinio, mejorará tu capacidad de argumentación.
Será muy fácil, tras este entrenamiento, cuando tengas que argumentar sobre algún asunto en púbico o influir o convencer a alguien sobre determinadas cuestiones
Ten experiencias
Como te decía antes, la sabiduría es producto de la experiencia.
Es evidente que para ser sabio e intuir cómo funciona el mundo, no lo vas a conseguir desde el salón de tu casa, por muchos videos en internet que puedas ver.
Debes salir ahí fuera, nutrirte culturalmente, visitar bares, museos, hablar con gente distinta, viajar por diferentes continentes.
En definitiva, abrir tu mente y convertirte en una esponja.
Pero ojo, también para esto deberás tener un filtro. Debes de tratar de absorber solo lo positivo.
Medita
El hábito de la meditación es una buena forma de procesar todas estas experiencias.
También de analizar la realidad que te rodea.
De forma que puedas tener un tiempo de estar contigo mismo, y ser consciente de tus pensamientos y emociones.
Conocerte a ti mismo, tus virtudes y defectos, sin duda te hará más sabio.
Aprende idiomas
Aprender idiomas mejorará las dos características a la vez: inteligencia y sabiduría se verán retroalimentados mediante este aprendizaje.
Por un lado, permite agilizar el razonamiento. Cada idioma tiene una estructura y sintaxis diferente a la que el lenguaje deberá adaptarse.
Eso estimulará enormemente tu cerebro, normalmente acostumbrado a estar anquilosado con las fórmulas ya conocidas de tu lengua materna.
Esto para las lenguas latinas, con las que compartimos abecedario. Si aprendes un idioma con otro abecedario, como el chino o el árabe, los efectos positivos sobre el cerebro se estarán multiplicando.
Por otro lado, mediante el aprendizaje de idiomas mejorará tu sabiduría en el sentido de que estarás más abierto a otras culturas para las que quizás tenías anteriormente esa barrera idiomática que te separaba.
Se abrirán tus horizontes y estarás más dispuesto a viajar y conocer de primera mano la cultura de la lengua que hayas aprendido o, incluso durante el aprendizaje pasarás una temporada en el extranjero.
Ese contacto cultural, sin duda te hará más sabio y con una experiencia vital de más calado.
Transmite tu conocimiento
Una vez vayas adquiriendo más y más sabiduría puedes convertirte poco a poco en un prescriptor de ella.
En tu grupo de amigos, puedes compartir información de interés, reflexiones propias, noticias que te hayan impactado o simplemente formas de ver el mundo.
Esas conversaciones, además de lograr ser percibido cada vez más como una persona sabia, fomentan una sinergia de sabiduría en la que todas las partes salen beneficiadas.
Bueno pues hasta aquí las actividades que puedes llevar a cabo para mejorar a nivel personal mediante el fomento de estas cualidades.
Puedes realizarlas de forma conjunta y así mejorar tu estilo de vida y ser cada día más inteligente y sabio
Espero haberte ayudado a hacer ese click en tu cerebro que haga mejorar tu vida.
Ya sabes, si quieres ser percibido como una persona de gran sabiduría en tu grupo de amigos, ¡compárteles el post!